PREAMBULO

 

A continuaci—n hemos traducido para Ud, estimado dirigente, profesor, ministro, anciano, laico de la Iglesia Adventista , un an‡lisis sobre la realidad Adventista en Australia escrita por el Pastor de la Iglesia Adventista del SŽptimo d’a de Wahroonga en Sydney, Australia, y distribu’da en inglŽs por el Dr. Samuele Bacchiocchi en sus circulares peri—dicas.

 

Principalmente nos mueve a esta traducci—n el hecho de que a nivel de la Asociaci—n IASD a la que pertenecemos, se haya distribu’do masivamente y en forma gratuita a los pastores y ancianos de iglesia, un libro pentecostal en su origen, forma y tem‡tica, titulado EVANGELISMO CON FUEGO del Pr.pentecostal alem‡n Reinhard Bonnke, quien entusiasma con sus audiencias de millones (s’, millones) y conversiones similares en Africa. Este entusiasmo Àse pretende contagiar a la Iglesia Adventista en Chile? ÀCon los riesgos que conlleva introducir un libro pentecostal, con bendici—n adventista a todos los dirigentes laicos, sin advertencia previa ?

 

Este es el riesgo que ya tenemos en Santiago, y que tal vez no nos estamos dando cuenta en quŽ aprieto nos estamos metiendo. Por ello, la voz autorizada de quien trata de no ser tragado por este movimiento adventista pentecostal , est‡ a vuestra disposici—n en este breve an‡lisis a continuaci—n

 

Recordamos tambiŽn que est‡ a disposici—n de quien estŽ realmente interesado , el libro del Dr. Samuele Bacchiocchi, LA MUSICA ROCK Y EL CRISTIANO, editado e impreso en Chile por un adventista laico, a un valor muy conveniente. S’rvase leer la nota al pie.

 

 

LA PENTECOSTALIZACION DEL ADVENTISMO

Introducci—n del Dr. Samuele Bacchiocchi

Profesor jubilado de la Universidad Andrews

Traducido por Rolf Baier Schmidt- Santiago. CHILE0

 

Las emociones deben ser controladas por la raz—n, pues de otro modo ellas pueden causar un tipo de conducta irresponsable, y hostil.  Este principio se aplica tanto a la vida  social como la religiosa. Una religi—n principalmente basada en la experiencia emocional puede hacer que las personas se sientan bien con Dios, pero Dios puede estar ofendido profundamente por sus manifestaciones emocionales. El sentir un elevado aprecio por Jesœs no es lo mismo que ser Su disc’pulo.  ƒste es el problema fundamental con el Neo-Pentecostalismo que est‡ haciŽndose camino en nuestra iglesia Adventista.  El ensayo que usted est‡ a punto de leer, escrito por el Pr. Lloyd Grolimund,  le ayudar‡ a que usted entienda el peligro de una religi—n basada en emociones que ignoran las ense–anzas b’blicas. 

 

El Pr. Lloyd Grolimund, se est‡ desempe–ando actualmente como el pastor principal de la Iglesia Adventista del SŽptimo d’a de Wahroonga en Sydney, Australia. Esta hermosa iglesia, est‡ ubicada cruzando la calle frente a las oficinas de la Divisi—n del Pac’fico Sur y de nuestro impresionante Hospital Adventista de Sydney . El Pr. Grolimund ha estado los œltimos 13 a–os dedicado por completo al ministerio - 10 de Žstos en el ministerio de j—venes en Queensland del Sur y Nueva Zelanda del Norte. Est‡ casado con Deanne y  tienen dos lindas hijas , Hannah de 5, y Danae, de 2.  

 

Con  preocupaci—n pastoral, Grolimund entrega un penetrante an‡lisis de la transformaci—n en el culto de adoraci—n que muchas de nuestras iglesias est‡ experimentando en Australia como resultado de influencias pentecostales.  

 

El problema est‡ asumiendo proporciones alarmantes. Usted encontrar‡ el an‡lisis de Grolimund equilibrado y pastoral. Su tono es constructivo y conciliatorio, no acusativo. ƒl revela un deseo genuino de encontrar una soluci—n al problema del tradicional culto de adoraci—n "estancado" que est‡ sacando a la mayor’a de los j—venes fuera de nuestra iglesia.  

 

El desaf’o que nuestra iglesia Adventista est‡ enfrentando en Australia tambiŽn est‡ presente en la mayor’a de los pa’ses Occidentales, incluso Europa y Estados Unidos.  Por lo tanto, el ensayo es pertinente para toda nuestra iglesia Adventista.  

 

Usted encontrar‡ que el Pr. Grolimund ofrece un an‡lisis perceptivo de c—mo el emocionalismo del Neo-Pentecostalismo est‡ cambiando la forma y misi—n de la iglesia  Adventista en Australia, y otros pa’ses Occidentales. El nuevo enfoque est‡ en los sentimientos y la experiencia, en lugar de la verdad b’blica cognoscitiva. Usted puede no estar de acuerdo con todo lo que el Pr. Grolimund escribe, pero usted ser‡ desafiado a  echar una fresca mirada al futuro de la iglesia Adventista. Yo siempre doy la bienvenida a cualquier estudio que desaf’a mi pensamiento. Tome tiempo para leer y compartir este estudio perceptivo con sus amigos. 

 

 

 

"FUEGO EN LA IGLESIA"

Lloyd Grolimund,

 Pastor principal de la Iglesia Adventista del SŽptimo d’a de Wahroonga  en Sydney, Australia

[email protected]

 

En tanto escribo este art’culo (Diciembre 2003-Enero 2004), la iglesia en Australia est‡ sufriendo una transformaci—n considerable en el culto. Las influencias de la iglesia pentecostal de Hillsong, movimiento Parachute y otras , est‡n teniendo una influencia extraordinaria en la forma del culto de adoraci—n en el contexto Adventista. Esta actividad incluye la introducci—n y pr‡ctica de dramatizaci—n, mœsica rock cristiana, y un acercamiento informal al culto de adoraci—n que tiene como prop—sito alcanzar a la mente secular de quienes no est‡n afiliados a ninguna iglesia en la Australia urbana. 

 

Muchos arguyen que la inmensa cantidad de personas que asisten a las iglesias que practican este acercamiento es evidencia en s’ misma de la bendici—n de Dios. Bas‡ndose casi solamente en este punto, los defensores de este fen—meno insisten en un esfuerzo agresivo y sostenido para introducir e incorporar este culto de adoraci—n en la iglesia. En un alto grado sus esfuerzos han dado fruto y el culto de adoraci—n pentecostal est‡ llegando a formar parte de la corriente principal del Adventismo en  Australia. 

 

Esto es especialmente evidente en el trabajo con los j—venes d—nde las formas y el estilo pentecostal del culto de adoraci—n es utilizado casi universalmente por todas las asociaciones locales. Una reuni—n t’pica de j—venes involucra una predicaci—n poderosa, dramatizaci—n, y mucha mœsica de rock cristiano. En muchas campa–as de j—venes, congresos, etc., la mœsica conforma la mayor parte de la experiencia del culto de adoraci—n , a menudo ocupando m‡s de una hora. Los j—venes son llevados a la cima de la monta–a con canciones rockeras de fuerte golpeteo y luego bajados al valle con melod’as bastante m‡s tranquilas. Acompa–ando esta mœsica est‡ el movimiento de danza-baile y el batir las manos. Indiscutiblemente muchos de los j—venes apoyan este acercamiento y esto puede verse en los miles de j—venes que asisten a las reuniones de j—venes, campa–as, camporees, campamentos, etc.  

 

La inspiraci—n para la mayor’a de lo que se est‡ realizando a travŽs del culto de adoraci—n en el Adventismo no est‡ creado desde dentro de nuestras filas. En una gran magnitud las mega iglesias pentecostales est‡n dirigiendo la instrucci—n cristiana en Australia. Muchos pastores Adventistas, y oficiales de iglesia locales est‡n asistiendo a symposiums de entrenamiento y seminarios que son planificados tan profesionalmente , organizados, y dirigidos como cualquier programa secular. En cinco de estos programas estrella, se les dice a los estudiantes el infinito valor de adoptar el acercamiento pentecostal. Bandas rockeras espectaculares, experimentados directores de canto, poderosos ponentes , y cultos de adoraci—n que abruman totalmente los sentidos son una t—nica irresistible para los pastores Adventistas y l’deres locales de j—venes que se esfuerzan por ver un crecimiento en sus iglesias o grupos de j—venes. Agregue a esto las estad’sticas que alardean del crecimiento explosivo de la iglesia , y un argumento poderoso para ir por el camino pentecostal est‡ completo. 

 

La presi—n que este movimiento trae a los dirigentes de la iglesia que fijan la direcci—n y el enfoque de la Iglesia Adventista del SŽptimo d’a es inmensa. Es escasamente sorprendente que muchos aborrezcan el oponerse a esta tendencia carism‡tica, y se necesita gran valor para estar de pie contra tal acercamiento abrumadoramente popular y aparentemente exitoso. Que algunos lo hagan es evidencia de su compromiso con Dios y de su valor. 

 

Este fen—menos no est‡ restringido a edad, gŽnero, o geograf’a. Desde las iglesias rurales peque–as a las de las grandes ciudades, el reavivamiento alimentado por el pentecostalismo quema su camino a travŽs de las bancas de iglesia  y las mentes por toda Australia. Viejos y j—venes por igual se elevan con la excitaci—n y vibraci—n de este movimiento. 

 

AquŽllos que se atreven a oponerse a esta direcci—n son marginados como fan‡ticos y colocados junto a la lun‡tica franja de la extrema derecha. Los oponentes son vistos como tradicionalistas  y estrechos que no son capaces de adoptar una actitud positiva a los acercamientos contempor‡neos que se realizan para llegar a una sociedad secular que no pertenece a ninguna creencia. Las reputaciones se desvanecen, se pierden los amigos, y otros son condenados al ostracismo debido a su oposici—n. Muchos tienen miedo de las consecuencias de estar de pie contra este movimiento y por consiguiente permiten su progreso sin oposici—n.  

 

Otros han abrazado esta tendencia pentecostal y se esfuerzan por hacer avanzar su causa en cada giro. Ellos la promueven en sus iglesias; animan a la gente para que vaya a los symposiums y seminarios, y entonces aseguran su pasaje a las experiencias del culto de adoraci—n en cada oportunidad que pueden.  

 

M‡s de una iglesia Adventista se ha dividido irreconciliablemente debido a esto. A lo largo y ancho del pa’s hay iglesias, familias, y amistades destrozadas por el callej—n sin salida que el pentecostalismo trae al Adventismo.  

 

Debido a la metamorfosis del culto de adoraci—n en el Adventismo en Australia, la iglesia enfrenta un futuro incierto. Pocos podr’an argŸir que la iglesia post-moderna ser‡ muy diferente a la que hubo en el pasado. C—mo nos modelar‡ en tanto que la actual generaci—n de gente joven, inmersa en el pentecostalismo, se toma el liderazgo, se desconoce. Si es demasiado tarde para revertir la tendencia es cuestionable. S—lo Dios que conoce el principio desde el fin, sabe ciertamente a d—nde este perturbador fen—meno nos llevar‡.  

 

El culto de adoraci—n es el asunto 

 

El culto de adoraci—n siempre ha sido el tema entre Jesœs y Satan‡s. Este punto est‡ muy claro en la Biblia. A quiŽn nosotros rendimos culto determina nuestra existencia eterna. C—mo adoramos determina a quiŽn rendimos culto, de  la misma manera que a quien adoramos determina el c—mo efectuamos el culto de adoraci—n.  

 

As’ como el culto de adoraci—n siempre ha sido el tema, as’ continuar‡ siendo el punto de disputa en tanto el pueblo de Dios viaje a travŽs del tiempo del fin. Esto exige de nosotros un estudio cuidadoso y sobrio del asunto. S—lo entonces podemos llegar a conclusiones que estar‡n en  armon’a con el deseo de Dios. 

 

Dios es Fuego 

 

Hebreos 12:29 : porque nuestro Dios es fuego consumidor

 

A lo largo de la Biblia Dios est‡ caracterizado como fuego. Podemos ver esto en varios lugares. Aqu’ hay unos ejemplos. 

 

1. Dios era el fuego que tanto Ca’n y Abel estaban buscando. GŽnesis 4 

2. Dios era el fuego que llam— a MoisŽs a liderar a Israel. ƒxodo 3:2 

3. Dios era el fuego que protegi— a Israel en su estad’a por el desierto. ƒxodo 13:21 

4. Dios era el fuego que le dio los Diez Mandamientos a los Israelitas. Deuteronomio 4:12 

5. Dios era el fuego que llev— a Israel al arrepentimiento en los d’as de El’as. 1 Reyes 18 

6. Dios es el fuego que trae reavivamiento y perd—n en el bautismo. Mateo 3:11 y Lucas 3:16 

7. Dios era el fuego que puso a la iglesia Apost—lica en llamas. Hechos 2 

 

Es este Fuego (Dios) que un mundo post-moderno est‡ buscando en el culto de adoraci—n. De hecho el culto de adoraci—n tiene que ver con  la presencia del Fuego (Dios). Sin el Fuego (Dios) no puede haber ningœn culto de adoraci—n verdadero. 

 

Adventismo - La Iglesia en llamas y la Iglesia formal tradicional 

 

La gente (especialmente la gente joven) est‡ buscando Fuego (un Dios real) en la iglesia. Ellos han estado viniendo a la iglesia a la expectativa de tal experiencia desde nuestros inicios. DebiŽramos estar agradecidos de aquŽllos que han encontrado a Dios en el contexto del Adventismo australiano. Sin embargo, para muchos Žste no ha sido el caso. A menudo los convertidos entran al Adventismo esperando encontrar un Dios real que dirige un vibrante movimiento de fuego. En cambio, se encuentran con el formalismo y la tradici—n que rivalizan con el catolicismo.1 Esta es una experiencia devastadora para los nuevos creyentes.  

 

El fuego est‡ presente cuando los miembros de la iglesia est‡n comprometidos,  cristianos practicantes. Esto incluye el diario Estudio de la Biblia regular y oraci—n, junto con un esp’ritu de humildad y arrepentimiento. Los miembros de la iglesia con este tipo de experiencia traen a Jesœs a la iglesia con ellos. Ellos son personas excitantes, vibrantes, felices que est‡n en paz con Dios y la iglesia. Otros son atra’dos a ellos y a su iglesia porque ellos ven a Jesœs a travŽs de sus vidas.  

 

Las iglesias llenas de personas salvadas son iglesias crecientes. El fuego de Dios quema fuertemente desde el pœlpito, en las clases de Escuela Sab‡tica, y en la junta de iglesia y en las asambleas de iglesia. La evangelizaci—n de los perdidos es la funci—n primaria de esta iglesia y todas las otras actividades est‡n subordinadas a esta misi—n. La Biblia es la œnica pr‡ctica de ley, y todas las decisiones y preguntas se resuelven a travŽs de la adhesi—n a su Palabra. La iglesia saturada de fuego est‡ abierta a cambiar cuando el cambio est‡ de acuerdo con la Biblia y adelanta la causa de Cristo.  

 

La iglesia tradicional formal hace que muy pocos de los convertidos se transformen en iglesia de fuego. Esta iglesia est‡ limitada por la historia y la pr‡ctica comœn. Los servicios del culto de adoraci—n son serios, mon—tonos, y predecibles. Cualquier cambio se ve como amenazante y peligroso y ser‡ evitado a toda costa. Es comœn para esta iglesia estar constantemente mir‡ndose hacia su interior, y la evangelizaci—n es una prioridad muy baja. Esta iglesia construye paredes en lugar de puentes hacia la comunidad. No es raro que esta iglesia pierda miembros r‡pidamente . Unos cuantos l’deres poderosos son los que dominan a menudo. El formalismo fr’o ha reemplazado el culto de adoraci—n lleno de un esp’ritu vibrante y como resultado directo esta iglesia est‡ muriendo o ya est‡ muerta. Por toda Australia los huesos de estas iglesias quedan al sol como un testimonio a la tonter’a de tal acercamiento - un acercamiento que se toma a menudo en el movimiento Adventista conservador . 

 

La respuesta a la Iglesia Tradicional Formal 

 

Inevitablemente el acercamiento tradicional formal es una iglesia que los j—venes y los australianos que no pertenecen a ninguna confesi—n encuentran poco atractiva. En gran parte Jesœs no est‡ presente y no hay fuego. Este acercamiento muy raramente gana almas para Cristo y la reforma de la Edad media fue una refutaci—n directa guiada por Dios a tal tradicionalismo  formal.  

 

Hay muchas respuestas b‡sicas al acercamiento tradicional formal. A continuaci—n hay unas cuantas: 

 

1. QuŽdese en la iglesia y ayude a construir paredes y mantener el statu quo. Es sorprendente cu‡ntos se sienten seguros y  a salvo con este acercamiento. 

2. Abandone el cristianismo y tambiŽn el adventismo. 

3. Intente reavivar la iglesia desde dentro a travŽs de una experiencia personal manejada por el fuego . 

4. Intente reavivar la iglesia desde dentro con el modelo pentecostal. 

5. Abandone la congregaci—n Adventista y forme otra iglesia Adventista basada en el modelo pentecostal. 

6. Abandone la Iglesia Adventista por otra - normalmente una pentecostal carism‡tica. 

 

El punto nœmero 3 es la œnica respuesta que un Adventista manejado por el fuego puede tener. A menudo tomamos otros acercamientos en detrimento de la iglesia y de nosotros mismos . Cada uno de estos puntos merece tiempo y estudio. Sin embargo es a los puntos 4 y 5 de los que el resto de este art’culo se preocupar‡. 

 

La Ola pentecostal y el Adventismo del SŽptimo d’a  

 

Es penoso para la mayor’a de los Adventistas ser testigos del abandono y deterioro del Adventismo en Australia. Generalmente la iglesia no est‡ en buena forma . El diezmo est‡ disminuyendo en tŽrminos reales, 2 la asistencia est‡ decayendo r‡pidamente 3 , y ya no somos m‡s capaces de apoyar los campos misioneros como una vez lo hicimos 4. Nuestros j—venes est‡n abandon‡ndonos en proporciones epidŽmicas, 5 y para cualquier lado que usted mira , la iglesia va r‡pidamente en retroceso. En tanto los miembros y el apoyo financiero desaparece, los pastores, administradores, y conscientes miembros de la iglesia  se preguntan cu‡ndo terminar‡ esta perturbadora tendencia. ÀQuŽ futuro, si hay alguno, tiene la iglesia Adventista del SŽptimo d’a en Australia?  

 

Confortadoramente, el Adventismo no est‡ solo en su dilema. La mayor’a de las Iglesias protestantes tradicionales est‡n enfrentando los mismos escenarios, y en la mayor’a de los casos est‡n en un estado m‡s devastado que nosotros. Denominaciones enteras est‡n en peligro de desaparecer del paisaje religioso australiano. Quiz‡s los œnicos grupos cristianos que se percibe que est‡n teniendo algœn Žxito en Australia postmoderna son los Pentecostales. Con sus mega iglesias, grandes grupos de j—venes, y tasas masivas de conversi—n, es dif’cil argŸir con su aproximaci—n 6.  

 

Debido a sus Žxitos los Pentecostales son ahora la referencia para el cristianismo moderno. Su mœsica, estilo, y acercamiento espiritual se han aceptado e incorporado en cada faceta del culto de adoraci—n y pr‡ctica protestante.  

 

La correcta teolog’a requiere que m‡s que tener Žxito debe ser el catalizador para el cambio en el Adventismo- especialmente un cambio pentecostal. La Biblia dice, "tu palabra es verdad y una l‡mpara a mi camino". Seguramente si vamos a aceptar como denominaci—n la ola pentecostal que est‡ actualmente sumergiendo al Protestantismo y subsecuentemente tambiŽn a  nosotros, entonces debe realizarse la prueba de la verdad honrada por el tiempo.  

 

ÀQuŽ hay de malo con el pentecostalismo? 

 

Lo que la Biblia tiene que decir sobre el movimiento pentecostal es tanto interesante como sereno. S—lo cuando nosotros entendamos la perspectiva b’blica en este fen—meno asombroso, podremos tratar con su avance sobre la Iglesia Adventista a inicios del siglo 21 . 

 

Como ya hemos visto, la presencia de Dios en la Biblia a menudo se pinta como un fuego consumidor. Cada acercamiento que Dios ha tenido hacia la humanidad, Satan‡s ha creado una falsificaci—n. Tome lo siguiente por ejemplo: 

 

i. Dios cre— el mundo  

Satan‡s se opone a travŽs de la evoluci—n 

ii. Dios cre— el S‡bado  

Satan‡s se opone con el culto del domingo 

iii. Dios dice que el alma que pecare morir‡   

Satan‡s se opone con que el alma es inmortal 

iv. Dios dice que la segunda venida ser‡ visible 

Satan‡s se opone con un rapto secreto 

v. Dios cre— el matrimonio  

Satan‡s se opone con el concepto de pareja (compa–eros)  

vi. Dios crea el sexo  

Satan‡s se opone  con la inmoralidad 

vii. Dios crea el alimento  

Satan‡s se opone con la glotoner’a 

 

Satan‡s se opone a cada acci—n de Dios. Cada falsificaci—n est‡ dise–ada para confundir y enga–ar.  

 

La presencia de Dios como un fuego consumidor ÀtambiŽn tiene una falsificaci—n sat‡nica - una falsificaci—n dise–ada para debilitar y eventualmente destruir el movimiento Adventista y su mensaje? Yo propongo que esta falsificaci—n es el movimiento mundial pentecostal carism‡tico. 

 

El Fuego falso en la Biblia 

 

En Hechos cap’tulo 2 el Esp’ritu Santo da poder a la naciente iglesia con una de las experiencias m‡s dram‡ticas en la Biblia. El poder de Dios fue liberado en los corazones de 120 hombres y mujeres ordinarios. Las llamas de fuego descendieron en el cuarto e iluminaros las cabezas de los creyentes. Con sus vidas lavadas en el derretidor poder del Esp’ritu santo, esta peque–a banda de peregrinos cambi— el mundo para siempre con la historia de Jesœs. Como resultado de esta experiencia Jesœs fue llevado a cada rinc—n de la tierra. Esto no podr’a haber pasado excepto a travŽs del poder del Esp’ritu santo en los corazones de los creyentes.  

 

Era la presencia de Dios a travŽs del fuego (El Esp’ritu santo) que provoc— el milagro que dio nacimiento a la Iglesia cristiana apost—lica (el PentecostŽs en Hechos 2). El Adventismo del SŽptimo d’a es el descendiente directo de este movimiento manejado por  Fuego . No s—lo Dios nos ha bendecido con la verdad, sino ƒl tambiŽn ha concedido el Esp’ritu santo (el Fuego) para hacer avanzar la verdad. Esto es el por quŽ un movimiento diminuto en el siglo 19 ha crecido r‡pidamente como los hongos y se ha desarrollado en una gran confesi—n internacional que tiene veinte millones de adoradores participantes en casi cada pa’s de la tierra. 

 

A lo largo de los a–os el Adventismo ha enfrentado muchas crisis. Kellogg pens— traer a la iglesia a sus rodillas. La influencia de Desmond Ford vio docenas de pastores y cientos de miembros de la iglesia dejar el trabajo y la fe. A veces, si no fuera por la intervenci—n directa y gu’a de Dios, la iglesia podr’a haber ca’do. Y sin embargo a travŽs de todas las controversias, apostas’as y divisiones, la iglesia ha seguido resueltamente porque Jesœs es su capit‡n. Ella no puede tropezar. Sin embargo ahora la iglesia se enfrenta con un nuevo y diferente tipo de amenaza - el Neopentecostalismo 6. ƒste es el desaf’o m‡s peligroso que ella ha enfrentado en toda su historia , y es este movimiento particular con el que este art’culo est‡ interesado.  

 

El Pentecostalismo es un movimiento interdenominacional. Su abarcante influencia satura a las iglesias Cat—licas, Protestantes y Adventistas del SŽptimo d’a. Este fen—meno ha tenido tal vez m‡s influencia en el cristianismo moderno que cualquier otro factor. Con todo Àhay algo malo y hay alguna buena raz—n por quŽ este movimiento es tan peligroso para el Adventismo del SŽptimo d’a?  

 

En la base del movimiento Carism‡tico pentecostal est‡ la poderosa direcci—n y ministerio del Esp’ritu santo (Fuego). La religi—n basada en la experiencia, y que se transforma en verdad, es el modelo defendido por el Neo Pentecostalismo. La evidencia de esto se manifiesta en una mir’ada de fen—menos y Žxitos. Algunos son como sigue:  

1. Hablar en lenguas 

2. Curaciones y milagros 

3. Crecimiento espectacular 

4. Declaraciones y ministerio profŽtico

5. Unidad 

6. Dones espirituales 

7. Exito y riqueza secular 

8. Colegios superiores y escuelas 

9. Cl’nicas mŽdicas 

10. Adoraci—n poderosa culturalmente relevante 

11. Mœsica original 

12. Enormes y brillantes conferencias de entrenamiento

 

A pesar de estos rasgos atractivos que est‡n llevando a muchos a creer en el Žxito de este movimiento manejado por el Esp’ritu, una duda remanente queda en las mentes de muchos Adventistas del SŽptimo d’a. Hay una inc—moda sospecha de que todo no est‡ correcto en la prisa precipitada con que algunos de nuestros l’deres est‡n animando a la iglesia Adventista a unirse con el Neo Pentecostalismo. 

 

La generaci—n actual de j—venes Adventistas del SŽptimo d’a est‡ buscando a Dios. Ellos vienen a la iglesia de su familia (IASD) buscando Fuego (Dios). En muchos casos, tr‡gicamente, ellos no lo est‡n encontrando (Dios). Sin embargo, a diferencia de las generaciones anteriores que abandonaron el Adventismo y tambiŽn el Cristianismo,7  estos j—venes no abandonan el cristianismo -ellos simplemente abandonan el Adventismo. La inmensa mayor’a termina en  iglesias Carism‡ticas que se calientan alrededor del fuego pentecostal- y el fuego quema fuerte. En cualquier tarde de domingo puede encontrarse  cantidad innumerable de j—venes Adventistas asistiendo al culto en la iglesia pentecostal de Hillsong en Sydney. El aplastante problema con esto no es s—lo el concepto del culto falso del domingo -es el fuego -el fuego pentecostal- lo que es falso. 

 

El Caso B’blico en contra del fuego pentecostal 

 

En Apocalipsis cap’tulo 13 nos enfrentamos  con dos bestias. La primera bestia (vers’culos 1-10)8 han sido identificadas claramente por los estudiantes de la Biblia desde la Reforma protestante como la Iglesia de Roma. Al acercarnos al tiempo del fin este poder religioso dirige una gran rebeli—n mundial contra Dios.  

 

La segunda bestia (vers’culos 11-17)9 es entendida por los Adventistas del SŽptimo d’a como la representaci—n de los Estados Unidos de NorteamŽrica. Con esta perspectiva veamos los vers’culos 13 y 14: "tambiŽn (Estados Unidos) hace grandes se–ales, de tal manera que aœn hace descender fuego del cielo  10 a la tierra delante de los hombres. Y (Estados Unidos) enga–a a los moradores de la tierra con las se–ales que se la ha (a Estados Unidos) permitido hacer  en presencia de la bestia (Iglesia de Roma) , mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen (una falsa adoraci—n) a la bestia (Iglesia de Roma) que tiene la herida de espada y vivi—" (Apoc. 13:13-14) .11 

 

Recuerde que el fuego de Hechos 2 es la presencia y unci—n del Esp’ritu Santo , sin embargo a diferencia del fuego de Hechos 2 que provoc— el nacimiento de la iglesia apost—lica, este nuevo fuego sirve a u prop—sito oscuro y siniestro. Principalmente el prop—sito de este fuego falso es causar que hombres y mujeres sean enga–ados y abandonen  a Jesœs. Hace esto animando el mundo a preparar una imagen (culto falso) a la Iglesia de Roma.  

 

Si el "fuego verdadero" es la obra del Esp’ritu santo que provoca reavivamiento, arrepentimiento y cambio, entonces el "fuego falso" de Apocalipsis 13 debe ser la emanaci—n de un esp’ritu falso que enga–a y lleva a las personas lejos de Dios. 

 

ÀPodr’a ser que el fuego falso de Apocalipsis 13:13 no estŽ lejos del esp’ritu huracanado que dirige el reavivamiento Carism‡tico pentecostal (fuego falso) que ha tomado el mundo, y como consecuencia mucho del Adventismo occidental?  

 

Vea otra vez lo siguiente que aparece en el vers’culo 13: 

1. El fuego viene de la segunda bestia (Estados Unidos) 

2. Es milagroso. 

3. Baja del cielo (es espiritual). 

4. Causa que todo el mundo adore a la primera bestia - la Iglesia de Roma 

 

Ahora considere lo siguiente a la luz de los puntos anteriores: 

1. El movimiento pentecostal viene principalmente de EE.UU.. Esta gran naci—n todav’a es la base de poder de este vibrante movimiento.  

2. El movimiento pentecostal est‡ arraigado y sumergido en lo milagroso. Esto incluye curaciones, profec’as, hablar en lenguas, sue–os y visiones. 

3. El fuego es la presencia sobrenatural de un ser sobrenatural. Los cristianos identifican esto como Dios. El esp’ritu que maneja al pentecostalismo es sobrenatural -baja del cielo y es espiritual -pero yo estoy proponiendo que no es de Dios. Como mostrar‡ este art’culo, el fuego que quema fuertemente en este movimiento tiene sus or’genes en un reino m‡s oscuro. 

4. El movimiento pentecostal est‡ uniendo las iglesias de la cristiandad en un todo ecumŽnico. Bautistas, Metodistas, Congregacionalistas, Adventistas del SŽptimo d’a, Cat—licos -todos nosotros encontramos unidad en una experiencia de culto comœn - una pentecostal. No es irrazonable esperar esto para jugar un gran rol en el movimiento ecumŽnico que unir‡ las iglesias y las religiones del mundo justo antes del tiempo del fin. 

 

Si la hip—tesis anterior es verdad, entonces debemos hacernos las preguntas siguientes: 

1. ÀC—mo puede el movimiento pentecostal ser acusado de ser dirigido por un esp’ritu falso? 

2. Aun en el caso de que un esp’ritu falso dirija el pentecostalismo Carism‡tico, Àc—mo puede este movimiento ayudar a preparar una imagen en honor de la Iglesia de Roma?  

3. ÀQuŽ papel est‡ jugando el pentecostalismo en el movimiento ecumŽnico? 

 

ÀC—mo puede ser acusado el movimiento neopentecostal de ser dirigido por un esp’ritu falso? 

 

Lo que hace que el movimiento neopentecostal sea tan sutil es su aparente consentimiento con la verdad.12 Sin embargo yacente debajo de esta fe hay un paquete de acercamientos doctrinales que no son compatible ni con el Adventismo  ni con  la Biblia. 

 

Isa’as 8:20: ÁA la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido". ƒste es un texto simple que introduce un concepto simple. Cuando un movimiento no habla segœn la ley 13 o el testimonio 14, entonces la Biblia declara que es porque no hay luz en Žl.  Si el Pentecostalismo se prepara como el l’der espiritual de la Cristiandad (y como consecuencia del Adventismo), entonces al menos debe abrazar la ley de Dios y Sus Escrituras.  El hecho de que no abrace esta estrecha norma lo descalifica de tener autoridad y liderazgo. 

 

El movimiento pentecostal se cae en varias ‡reas respecto de la ley y el testimonio.  Tome lo siguiente por ejemplo: 

 

1. La omisi—n total y rechazo del S‡bado (Contrario a la ley) .15 

2. El rechazo de la Segunda venida literal de Cristo (Contrario al testimonio) .16 

3. La inmortalidad del alma que da como resultado que a la muerte exista vida eterna o infierno eterno (Contrario al testimonio) .17 

4. El bautismo del Esp’ritu santo separado de la conversi—n y evidenciado en hablar en lenguas. (Contrario al testimonio)18 

5. Siguiendo al rapto secreto habr‡ un per’odo de 7 a–os conocido como la tribulaci—n. DespuŽs de este per’odo Cristo volver‡ y personalmente establecer‡ su mandato por sobre las naciones por un per’odo de mil a–os conocido como el reino milenial (contra el testimonio) .19 

 

A travŽs de tres oleadas durante los œltimos 100 a–os, el movimiento pentecostal no se ha desarrollado en un pilar de la verdad.20 Si se puede decir algo significativo, la tercera ola normalmente conocida como el "movimiento de se–ales y maravillas" se ha alejado m‡s all‡ de la verdad que el "antiguo movimiento pentecostal" de principios del siglo 20  o la aproximaci—n neopentecostal de Žpoca reciente.21    

 

La pretensi—n del pentecostalismo de contar con el Esp’ritu santo no es necesariamente una validaci—n de su legitimidad.  Su relaci—n con  la Escritura (el testimonio) y la                                                                                                                                                            ley de Dios (la ley) debe determinar esto.  Si Žsta es la norma de referencia, entonces el Neo Pentecostalismo est‡ de hecho en serios problemas. 

 

El papel del Esp’ritu santo 

 

La Palabra tiene algunas visiones claras respecto de la obra del Esp’ritu santo y Su influencia y direcci—n hacia la iglesia: 

1. Juan 14:26:  "Mas el Consolador, el Esp’ritu Santo, a quien el Padre enviar‡ en mi nombre, Žl os ense–ar‡ todas las cosas y os recordar‡ todo lo que yo os he dicho".  Uno de los papeles centrales del Esp’ritu santo es ense–ar.  ÀPero quŽ es lo que ƒl  ense–a? 

 

2. Juan 16:13:  "Pero cuando venga el Esp’ritu de verdad, Žl os guiar‡ a toda verdad; porque no hablar‡ por su propia cuenta, sino que hablar‡ todo lo que oyere, y os      har‡ saber las cosas que habr‡n de venir". 

 

Es la funci—n del Esp’ritu santo ense–ar toda la verdad.  Si el Pentecostalismo pretende que el Esp’ritu gu’a la inspiraci—n y el liderazgo, entonces DEBE ser una bodega de verdad.  Debe ense–ar la verdad, predicar la verdad, practicar la verdad, deducir profundamente desde la verdad, obedecer y seguir la verdad. Como ya se ha ilustrado, este movimiento no es ni un baluarte ni un pregonero de la verdad.  Debido a esto el Esp’ritu santo no puede posiblemente dirigir este movimiento.22    

 

La diferencia entre el Adventismo y el Pentecostalismo  

 

El Adventismo no puede pretender tener toda la "verdad".  Lo que pone al Adventismo aparte del Pentecostalismo es su buena gana para crecer en "la verdad".  El desarrollo de la Iglesia Adventista del SŽptimo  durante los œltimos 150 a–os ha sido un trabajo en                                                                evidencia de este hecho.  Tome  lo siguiente por ejemplo: 

1. Cambio del culto de adoraci—n del domingo al S‡bado.  

2. Cambio de comer cualquier cosa a una comprensi—n de las leyes b’blicas de alimentaci—n.  

3. Cambio de los errores en la comprensi—n de la Trinidad a una comprensi—n b’blica de la Divinidad  

4. Comprensiones progresivas sobre la justificaci—n por la fe. 

5. La aceptaci—n y asimilaci—n de la verdad respecto del estado de los muertos. 

6. Comprensi—n y convicci—n del mensaje del santuario. 

 

Esta Iglesia Adventista del SŽptimo d’a es una ilustraci—n de c—mo una denominaci—n puede moverse a una comprensi—n m‡s profunda de la verdad en su viajar.  ƒsta es evidencia clara de la direcci—n del Esp’ritu santo- evidencia que no aparece en el Pentecostalismo. 

 

            Fuego falso atizado por un Esp’ritu Falso 

 

Debido a que el sistema pentecostal practica y anima la doctrina falsa, las pr‡cticas del culto falsas han seguido inevitablemente. Esto se ve el mejor en su integraci—n de la carne (el mundo) con las cosas de Dios.  Esta pr‡ctica hace que el acercamiento del culto de adoraci—n pentecostal sea muy peligroso.  

 

1 Juan 2:15 dice "no amŽis al mundo, ni las cosas que est‡n en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est‡ en el". El culto de adoraci—n pentecostal est‡ saturado de la "carne".  En la vanguardia del acercamiento Carism‡tico est‡ el uso de la mœsica rock en el culto de adoraci—n.  Este fen—meno ha tomado por asalto a la iglesia (cristiana y Adventista) y sus or’genes y ra’ces se encuentran en la experiencia pentecostal.23 La mœsica rock es la primera l’nea en el asalto pentecostal, y es utilizado para hacer avanzar su mensaje en la corriente principal del cristianismo y del Adventismo.  Aunque este art’culo no tiene mucho que ver con el problema de la mœsica rock en la iglesia cristiana 24, no puede ignorarse su gran impacto en el esparcimiento de la pr‡ctica pentecostal entre las denominaciones cristianas.  La mœsica Rock es la vanguardia pentecostal para penetrar la corriente principal del cristianismo (y el adventismo).  Con su aceptaci—n viene una hueste de otras influencias y pr‡cticas pentecostales que est‡n haciendo cojear a la iglesia cristiana (Adventista) y deteniendo por secuestro su mision25 

 

Nosotros estamos lisiados y detenidos por secuestro porque nuestros j—venes son quienes tienen la orden de Dios para terminar la obra.  Ellos son quienes est‡n mayormente impactados por el acercamiento pentecostal.  Cuando ellos se sumergen en la experiencia pentecostal, es casi imposible para ellos tener una relaci—n autŽntica con Jesucristo.  El Esp’ritu santo no est‡ presente en muchos de nuestros programas de j—venes cuando los j—venes son llamados a rendir su vida, a comprometerse totalmente y a un servicio sin ego’smo.  El uso del culto de adoraci—n basado en la carne en el momento en que nuestros j—venes son llamados a Jesœs causas que el Esp’ritu huya.  Es s—lo a travŽs de un caminar genuino con el Salvador que los j—venes encontrar‡n el poder del Esp’ritu, necesario para terminar la obra.  Esto no suceder‡ ni puede suceder mientras continuemos sumergiendo y ahogando a nuestros j—venes en el Pentecostalismo. 

 

Prominente entre Žstos est‡ el drama (teatro), la expresi—n creativa (baile), hablar en lenguas, risa santa, profetizar, y las curaciones. A travŽs de estos medios pentecostales el enfoque del mensaje cristiano (Adventista) se ha vuelto una experiencia.  La entretenci—n mundana y la excitaci—n placentera (cosquilleo) est‡ en la base de esta experiencia.  La verdad de la Biblia se ha subordinado a la "experiencia".  Esta es la raz—n del porque las doctrinas claves de la Palabra son totalmente ignoradas en la bœsqueda urgente de una elevada vivencia experiencial.  Esta elevada vivencia experiencial es inducida a travŽs de la mœsica rock y entretenci—n barata estilo Hollywood  - modos que claramente  no est‡n influenciados por el Esp’ritu de Dios, sino m‡s bien por el esp’ritu de oscuridad. 

 

Estos veh’culos m‡s dŽbiles y menos eficaces han reemplazado la predicaci—n de la Biblia.  Este es prop—sito declarado de Satan‡s.  En muchas iglesias cristianas la predicaci—n de la Palabra de Dios ha sido substitu’da 26 dramas teatrales de largo alcance27, horas de mœsica rock pesada, y un mont—n de danza creativa de poco contenido.28 Bill Hybels ,  pastor principal de la Iglesia comunitaria de Willow Creek, declara este principio cuando dice, "los servicios del culto de adoraci—n de fin de semana se basan en mœsica, drama, y el evangelio predicado, principalmente en ese orden".29 Esto est‡ en contraste directo con la exhortaci—n del ap—stol Pablo "predica la Palabra"30.   

 

La actitud ambivalente del Pentecostalismo al predicar la Palabra de Dios ha tra’do "el derrumbamiento del cristianismo "(Adventismo).  Mientras miles de personas est‡n experimentando las alturas del culto pentecostal, muy pocos conocen las preciosas verdades de la escritura que han escudado a la iglesia del error y la apostas’a a travŽs de los milenios.  

 

El Pentecostalismo es un movimiento basado en doctrinas falsas y verdades a medias que descansa en una poderosa experiencia sensorial para sobrepasar cualquier defensa o reserva el Cristiano sincero pueda tener.31 Esto es lo que lo hace tan peligroso para la iglesia Adventista y su pueblo. 

 

ÀC—mo podr‡ el Movimiento pentecostal ayudar a preparar una Imagen a Roma? 

 

La comprensi—n profŽtica b‡sica Adventista ha sostenido que alguna fuerza unir‡ a las iglesias del Protestantismo para alcanzar a Roma a travŽs del abismo y unirse en una rebeli—n mundial contra Dios. 

 

Esta verdad ha sido ridiculizada y ha sido motivo de mofa por muchos eruditos de ser muy improbable y rid’cula.  En la base de su desdŽn ha estado la improbable "uni—n" de las denominaciones protestantes quienes durante siglos han estado profundamente divididas por creencias teol—gicas y doctrinas.  De hecho casi cada esfuerzo por encontrar unidad entre las belicosas denominaciones del Protestantismo ha terminado en fracaso ignominioso.  ÁSin embargo el advenimiento del Pentecostalismo ha cambiado irreversiblemente todo esto para siempre! 

 

La fuerza inexorable pentecostal avanzado en los niveles jer‡rquicos de cada corriente principal cristiana.  Las denominaciones Bautistas, Cat—licas, Unidas  y Anglicanas est‡n todas metidas en la controversia e influencia de este movimiento.  Mientras algunos te—logos y pastores abiertamente condenan su influencia controladora,32  muchos m‡s est‡n acept‡ndola como la nueva ola de un futuro.  Generalmente los pastores y protectores del reba–o est‡n promoviendo el Pentecostalismo como un movimiento que le habla a una generaci—n rebelde en tŽrminos tanto efectivos como poderosos.  La aceptaci—n del Pentecostalismo en la corriente principal del cristianismo (incluyendo gran cantidad del Adventismo occidental) es casi completa.33   

 

Los comentaristas cristianos fuera de los c’rculos Adventistas est‡n reconociendo esto.  La pr—xima "nueva ola" del cristianismo (podr’a)34 vendr‡ en forma Pentecostal. Con una cantidad de seguidores estimada en 500 millones, el Pentecostalismo abarca ahora la segunda comuni—n m‡s grande de cristianos en el mundo, m‡s que los protestantes y anglicanos combinados. Con su crecimiento continuo y su comprensi—n œnica de la experiencia cristiana, el Pentecostalismo promete reformar el cristianismo en el siglo 21.  35 

 

"El movimiento pentecostal no es simplemente una nueva denominaci—n", dice Margaret M. Poloma del departamento de sociolog’a de la Universidad de Akron. "El crecimiento del Pentecostalismo se parece m‡s al crecimiento del Protestantismo en el cristianismo, que el nacimiento de una nueva denominaci—n. Es un ejemplo de la reestructuraci—n del cristianismo."36   

 

Debido a que el Pentecostalismo es un movimiento m‡s bien que una denominaci—n, ha podido infiltrarse f‡cilmente en el cristianismo.  Esto se evidencia por todas partes. 

 

La mayor’a de los festivales cristianos de j—venes en Australia son organizados y administrados los pentecostales. "Youth Alive" (Juventud viva) es un ejemplo de uno de los mayores programas del ministerio en nuestro pa’s y es discutiblemente el m‡s exitoso.37 Miles asisten a estos eventos juveniles que est‡n saturados e inmersos en el  Pentecostalismo.   

 

Aquellos programas de j—venes que no son administrados por los Pentecostales est‡n tan fuertemente influenciados por este gŽnero de ministerio juvenil que no hay distinci—n entre ellos. 38 Un festival interdenominacional de rock cristiano en Nueva Zelanda llamado "Parachute" (Paraca’das) es un ejemplo de un megaevento cristiano que atrae a j—venes y viejos en cientos de miles.39 Gente de todas las fes y religiones son parte de esta excitante reuni—n, y tambiŽn est‡ inmersa en la onda pentecostal.  

 

En cada ciudad importante del mundo occidental es el Pentecostalismo el que est‡ abrumadoramente manejando la educaci—n cristiana y el entrenamiento de los laicos.   En Sydney, la iglesia de "Hillsong"40 fija el ritmo en conferencias y entrenamiento cristiano.41 Los cristianos por miles (incluyendo centenares de Adventistas) est‡n asistiendo a estos eventos de entrenamiento realizados en lugares comerciales importantes de la ciudad.   Armados con nuevos conocimientos e ideas excitantes que parecen funcionar, los l’deres de cada fe se desparraman en sus iglesias de origen para llevar a cabo lo que ellos han aprendido.  Casi todo el Protestantismo (inclu’do el Adventismo) se est‡ reuniendo a los pies de venerados dirigentes pentecostales. 

 

Donde una vez existi— divisi—n teol—gica entre las denominaciones protestantes, ahora hay armon’a espiritual y Žsta es de autor’a y se mantiene unida por una experiencia de culto pentecostal.  Este sentido de unidad, a travŽs del culto de adoraci—n, poderosamente pasa por encima de sospechas mantenidas por mucho tiempo, fanatismos, y diferencias doctrinales entre las muchas denominaciones.  ƒste es un punto crucial divisorio en la experiencia de la fe cristiana y sobre todo del Adventismo.   

 

Yo creo que esta nueva unidad cristiana, manejada por el esp’ritu de oscuridad e impulsado por la falsa doctrina y medias verdades, permitir‡ a un movimiento protestante unido pasar por sobre el abismo y agarrar la mano de Roma.42 Es todav’a dif’cil hacer algo m‡s que especular en c—mo esto suceder‡ exactamente.  No obstante, yo creo que este fen—meno continuar‡ evolucionando y el futuro contestar‡ nuestras preguntas en tanto se desarrolle.  

 

FUEGO EN APOCALIPSIS  13 

 

Apocalipsis 13:13, 14: "TambiŽn hace grandes se–ales de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y enga–a a los moradores de la tierra con las se–ales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada y vivi—". 

 

De lo que podemos estar seguros es que el fuego de Apocalipsis 13 que une al Protestantismo y lo prepara para unirse con Roma, no puede ser otro poder que el poderoso movimiento del Pentecostalismo en el cristianismo.  Esta conclusi—n puede justificarse por lo siguiente: 

i. Un Esp’ritu falso dirige al Pentecostalismo. 

ii. Esto se ejemplifica en la reticencia de este movimiento a seguir u obedecer la verdad. 

iii. Debido a esto, el Pentecostalismo es una mezcla de verdades a medias y falsedades, confiando en una "experiencia" m‡s bien que en "la experiencia empotrada en la verdad". 

iv. El Pentecostalismo es una experiencia religiosa y debido a esto puede verse como "proveniente del cielo". 

v. Todas las tres olas del Pentecostalismo se basan en lo milagroso en lugar de que la verdad legitime su posiciones.43 

vi. La influencia del Pentecostalismo en el cristianismo es profundo y aplastante - es de verdad un fen—meno mundial. 

vii. El cristianismo se ha unido a travŽs de la pr‡ctica pentecostal.44

viii. Todas las objeciones doctrinales previas y las diferencias est‡n en la actualidad pas‡ndose por alto o siendo removidas para estar de acuerdo con el poder del fen—meno pentecostal. 

ix. Debido a que el movimiento pentecostal est‡ manejado por el "esp’ritu" (falso), est‡ por lo tanto basado en el fuego (falso). 

x. Es un movimiento manejado por fuego que est‡ llevando a la gente lejos de la verdad y as’ lejos de Dios. 

xi. Debido a todo lo anterior, puede decirse seguramente que el Pentecostalismo es el fuego que enga–a al mundo entero y maneja al cristianismo hacia los brazos de Roma. 

 

Una Observaci—n Importante 

 

En esta coyuntura debemos notar que esto no habr’a sido posible si la iglesia cristiana reconociese y practicase la verdad como se encuentre en la Biblia.  El Protestantismo ha rechazado la Sola Escritura.  Esa desobedeciencia abierta de las verdades de la Biblia 45  ha dejado a la iglesia abierta totalmente al Pentecostalismo.  El Esp’ritu est‡ forzado a huir frente a la desobediencia, la Biblia es rechazada como la fuente de la verdad,46 y la iglesia cristiana cae ante el enga–o de un movimiento manejado por un fuego de buena presencia y dirigido por Satan‡s.   

 

Que el Adventismo en Australia est‡ siendo cazado en este enga–o de los œltimos d’as es probablemente inevitable considerando la enorme influencia que el Pentecostalismo ha podido ejercer a travŽs del pŽndulo del cristianismo.  Sin embargo no es justificable.  De todos los movimientos cristianos, es el Adventismo el que debiera haber sido m‡s inmune.  Nosotros tenemos visiones maravillosas en la profec’a junto con el consejo del ministerio de  Elena G. de White .  Que nosotros hayamos sido tan f‡cilmente llevados a esa condici—n es una maravilla. 

 

La Amenaza del Pentecostalismo para el Adventismo 

 

La amenaza del Pentecostalismo para el Adventismo no tiene paralelo en su peligro.  A continuaci—n hay algunos de los peligros que este movimiento manejado por el "esp’ritu" presenta: 

 

1. PŽrdida de Identidad - Al abrazar el movimiento pentecostal, el Adventismo est‡ perdiendo su identidad espiritual y doctrinal.  Nuestra "experiencia del culto de adoraci—n" es igual que cualquier otra denominaci—n o iglesia.  Debido a esto muchos de nuestros miembros (sobre todo j—venes) est‡n abandon‡ndonos por una "mejor experiencia de culto de adoraci—n" - una Pentecostal en una iglesia que adora los Domingos.   

 

2. Culto falso - Miles de nuestros j—venes (y otros) est‡n participando del culto al fort’simo golpeteo palpitante de la mœsica rock.  Junto con las relampagueantes luces de colores y el movimiento danzante, las escenas de adoraci—n del tiempo del fin (en nuestras iglesias) profetizadas hace casi 100 a–os por Elena G. de White est‡n llegando a ser ciertas en esta generaci—n.47   

 

3. Ecumenismo-   La experiencia compartida del culto pentecostal est‡ haciendo que sea m‡s simple para el Adventista el identificarse con las otras denominaciones.  Debido a que la experiencia del culto se ha puesto tan central, la doctrina se ha puesto insignificante.  A menudo se ve como nada m‡s que un divisivo irritante.  En muchos casos no est‡ m‡s de moda o permisible el concentrarse en doctrinas distintivas que pueden causar desuni—n y desarmon’a con otras denominaciones cristianas.  El S‡bado, el Santuario, la Marca de la Bestia, y otras creencias Adventistas distintivas est‡n en muchas partes llegando a ser una turbaci—n.  La unidad que el Adventismo ahora comparte con la mayor’a de otras religiones cristianas a travŽs de la experiencia del culto pentecostal est‡ cultivando presi—n sobre estas doctrinas distintivas y aquŽllos que las promueven.  Cuando nosotros perdemos nuestro inimitabilidad doctrinal junto con nuestro acercamiento œnico al culto de adoraci—n, el Adventismo se arriesga a ser tragado en la onda ecumŽnica del "siŽntase bien" que est‡ barriendo por el cristianismo. 

 

4. PŽrdida de Espiritualidad - la Espiritualidad viene de experimentar y estar con Dios.  Debido a que el esp’ritu detr‡s del pentecostalismo no es de Dios, la espiritualidad real en la presencia de este esp’ritu falso disminuir‡ en lugar de aumentar.  Esta es la raz—n del porquŽ  vemos la introducci—n creciente de "cosas del mundo" 48 en el culto de adoraci—n corporativo pentecostal (y protestante). 

 

5. PŽrdida de diezmo y ofrendas - paralelo al advenimiento del Pentecostalismo es la pŽrdida real de diezmos y ofrendas.  Esto ha ocurrido mayormente debido a dos factores: 

i. Los miembros desconformes est‡n enviando sus diezmos y ofrendas a ministerios independientes que se oponen a la tendencia pentecostal.49  

ii. La pŽrdida de espiritualidad a travŽs del Pentecostalismo est‡ provocando una falta de compromiso.  Esto se ve en la pŽrdida masiva de entradas que la iglesia en Australia est‡ experimentando actualmente.  Muchos miembros ya no ven en el ofrendar de la iglesia Adventista algo distintivo o œnico y as’ no practican la ofrenda de sacrificio en ningœn nivel.  Es mi opini—n que hasta que reconozcamos este hecho y le permitamos a Dios limpiarnos de este fen—meno que plaga la iglesia, continuaremos viendo disminuir las entradas provenientes del diezmo y las ofrendas. 

 

6. PŽrdida de miembros- La iglesia en la Adventista Australia continœa perdiendo miembros en gran escala.  Muchas iglesias locales est‡n cerrando sus puertas.  Donde una vez el Adventismo creci— vigorosamente ahora es dŽbil o tr‡gicamente no existente.  Yo creo que la fuerte imposici—n pentecostal de muchas iglesias y servicios de culto es directamente responsable de la mayor’a de las apostas’as y alejamientos con que nosotros nos enfrentamos ahora.  Ya no puede la gente hablar de una experiencia œnica con Dios basada en Su Palabra.  Sin esta pr‡ctica, los problemas, pruebas y desaf’os de la vida est‡n barriŽndonos fuera de la iglesia y de su mensaje.   

 

ÀQuŽ podemos Hacer? 

 

1. Ame- La batalla por el Pentecostalismo en la Iglesia Adventista es feroz.  Se pierden las amistades y las familias se dividen.  ƒsta es la conducta del anticristo.  Dios es  amor (1 Juan 4:8).  No hay lugar en la experiencia de los cristianos para la animosidad, impaciencia o aborrecimiento de otros - no importa lo que sus puntos de vista puedan ser.  Como Adventistas nosotros debemos amarnos unos a otros.  Es nuestro amor por otros que confirma nuestro amor por Dios e irrefutablemente establece nuestra pretensi—n de cristianismo.  Si nosotros no amamos a nuestros hermanos y hermanas entonces nosotros no amamos Dios (1 Juan 4:20, 21).  Requiere  respirar sabidur’a de Dios y amor para ser capaz de discutir estos temas - discrepar - y continuar amando.  Si nosotros no amamos entonces podemos tener raz—n teol—gicamente (o estar equivocado), pero perder todo. 

 

2. Respete - En esta discusi—n nosotros necesitamos continuar respet‡ndonos unos a otros y nuestros distintos puntos de vista.  Incluso cuando la discusi—n est‡ caliente y las discordancias intenso, Dios requiere que nosotros nos tratemos con respeto mutuo y paciencia.  No hay ningœn lugar para la rudeza, arrogancia o actitudes condescendientes.  Esto aumenta los malos entendidos y la tensi—n hace m‡s dif’cil lograr conclusiones progresivas y fruct’feras. 

 

3. Silencio - Si el esp’ritu de amor y respeto no est‡ presente, entonces a veces es mejor guardar silencio. 

 

4. Oraci—n - Ambos lados en la discusi—n necesitan orar - por s’ mismos y unos con otros.  La oraci—n es uno de los medios que Dios usar‡ para unir a Su iglesia y establecer esta discusi—n.50 

 

5. Vaya a la Biblia - Nosotros somos la iglesia de la Biblia.  Este libro debe estudiarse y debemos adherirnos a Žl si visualizamos la continuaci—n de una fuerte iglesia Adventista libre de las influencias pentecostales. 

 

6. Elena G.de White -  los escritos de Elena G.de White tienen una cantidad poderosa de material en este asunto.  Si ella es mensajera de Dios para Su iglesia de los d’as finales, entonces ciertamente es tiempo que nosotros empecemos a reconocer y dar crŽdito a estos escritos con autoridad.  ÁSi nosotros hubiŽramos considerado su consejo en este asunto, nunca nos habr’amos encontrado en este enredo inexorable! 

 

7. Tenga una relaci—n con Dios - Es muy dif’cil  sacar una conclusi—n satisfactoria en este asunto cuando todas las partes no est‡n comprometidas totalmente con Jesœs.  Cuando ambas partes en la discusi—n se dedican a un caminar diario con Dios, entonces ellas encontrar‡n lo que Dios quiere.  Sin embargo si ambas o una de las partes est‡ fuera del Reino de Dios , entonces la tensi—n, los argumentos, y la hostilidad normalmente suceder‡n.   

 

8. Sea relevante en el culto corporativo - No hay ninguna excusa para que la iglesia se quede en la dŽcada de los 1950 o 60s.  El culto de adoraci—n debe ser relevante. La relevancia no es Pentecostalismo.  Nosotros debiŽramos esforzarnos continuamente para alcanzar al pœblico y a nuestros miembros en un idioma ellos entienden mientras no crucemos los l’mites dados por Dios como se perfilan en la Biblia y el Esp’ritu de Profec’a.   

 

Nuestra mœsica debe ser vibrante y entusiasta.  El servicio del culto debe planearse bien y debe tener como su centro el honor de Dios.  El buen culto de adoraci—n tambiŽn es culto inclusivo.  Tanto la juventud como los de m‡s edad junto con nuestras familias debieran ser involucrados activamente.  La Biblia debe ser la base de nuestra predicaci—n y estudio durante los servicios del culto Sab‡ticos corporativos.  El entretenimiento debe evitarse, y nosotros debemos hacer nuestra parte trayendo el Esp’ritu santo CON NOSOTROS cuando venimos a rendir culto a Dios cada S‡bado. 

 

En tanto intentamos experimentar un culto de adoraci—n de una forma relevante, es tambiŽn muy importante recordar e incorporar todo lo que es positivo del pasado.  El verdadero culto de adoraci—n que honra a Dios incluir‡ lo que es bueno del pasado en tanto integra lo que es apropiado del presente. 

 

La resistencia de la iglesia fiel a los Data shows (Proyectores con PC), Retroproyectores, y otras herramientas tecnol—gicas son tontera.  Esta tonter’a incluye la prohibici—n innecesaria que existe sobre los instrumentos musicales.51  Son los mœsicos, no los instrumentos quienes escogen elevar o deshonrar a Dios.   

 

El movimiento pentecostal en el Adventismo australiano usa cada veh’culo que puede para promover su mensaje irrestricto.  Cuando sea posible y sea apropiado nuestra iglesia debe usar los veh’culos y modos 52 del siglo 21 para animar un hermoso culto de adoraci—n que eleve y honre a  Dios. 

 

9. Reconozca que nuestros j—venes 53 son diferentes de las generaciones m‡s antiguas de la iglesia - Ellos a menudo no usan corbatas y trajes.  Su lenguaje e intereses son diferentes.54 A veces sus acercamientos a la vida, a Dios, y al culto de adoraci—n es diferente de las expectativas y pr‡cticas de algunos en la iglesia m‡s antigua.55 Sin embargo muchos de nuestros j—venes aman a Jesœs.  Ellos est‡n buscando a Dios.  Nosotros necesitamos animarlos en la verdad, m‡s bien que en las  costumbres y tradiciones de NUESTRO pasado.56   

 

10. Resista - El Pentecostalismo en el Adventismo debe resistirse.  Esto debe hacerse de una forma ordenada a travŽs de los medios apropiados. 

 

La resistencia debe (en la mayor’a de los casos) ser interna (a travŽs de la junta de la iglesia y reuniones de  negocios, Asociaci—n, Uni—n, Divisi—n y sesiones de la Asociaci—n General). Nosotros debemos hablar con nuestros ancianos de la iglesia, pastores, administradores de la Asociaci—n, dirigentes, etc. sobre nuestras preocupaciones. Cuando parece que nada se logra , debemos seguir hablando, debemos seguir escribiendo, y debemos seguir orando - NUNCA JAMAS DEBEMOS RENDIRNOS.

 

Nuestra resistencia debe ser larga y sostenida.  Debe ser paciente y gentil.  Nosotros debemos intentar presentar la verdad de una manera clara y precisa.  Cuando nos presentamos a la junta de iglesia y las reuniones de negocios, nuestro acercamiento debe ser bien fundamentado, racional, y leg’timo.  En todo momento nosotros debemos sostener la causa con el manso Esp’ritu de Jesœs que permea nuestras propias vidas. 

 

Cuando el creyente fiel continœa experimentando fracaso y rechazo en sus esfuerzos por hacer adelantar la verdad en esta materia, entonces ellos deben reunirse para orar.  Reœnase en los hogares de unos y otros, y traiga la presencia del Omnipotente sobre su iglesia y sus l’deres.  Perm’tale a El cambiar lo que usted no puede.  Yo creo que Žsta es la forma m‡s fina de resistencia en la que cada uno de nosotros puede participar. 

 

 

Opciones que podemos Tomar   

 

Yo soy un pastor que cree en el mensaje Adventista del SŽptimo d’a en su totalidad. A veces coro en medio de fuerte oposici—n, sin embargo en 15 a–os nunca he tenido que abandonar la iglesia para permanecer fiel. Yo estoy predicando la Palabra en una de las iglesias m‡s grandes de la Divisi—n del Pac’fico Sur. No estoy teniendo ningœn problema significativo ni con algœn hermanos o ni con los l’deres de nuestra Divisi—n, Uni—n o Asociaci—n. Creo que hay lugar en el Adventismo para practicar y predicar un caminar fiel con Jesœs sin las influencias pentecostales.

 

Las personas que consideran que la œnica opci—n para hacer "progresar" la iglesia es iniciar o unirse con un ministerio independiente infiel, no hacen nada m‡s que participar en una organizaci—n que no tiene simpat’a con la causa de la iglesia y finalmente con Dios. 

 

Si nosotros asistimos a una iglesia que continœa participando en pr‡cticas infieles entonces existen opciones que podemos tomar: 

i. Encuentre otra iglesia fiel. 

ii. Plante una nueva iglesia a travŽs de los cauces apropiados. 

iii. ÁQuŽdese en la iglesia infiel orando , hablando, y agitando por el cambio! Creo m‡s que nuestros miembros fieles necesitan quedarse con nuestras iglesias infieles. Esas personas son la sal, la luz en la colina - a travŽs de ellos Dios provocar‡ el reavivamiento  que todos nosotros anhelamos. ÁLa fuerza de nuestra relaci—n con Cristo debe estar en nuestras propias devociones privadas -  la mayor’a de nosotros debiera ser lo suficientemente maduros espiritualmente para quedarse en una iglesia Adventista infiel que realiza cultos de adoraci—n pentecostales, en tanto que gentilmente animan la adoraci—n verdadera! (A pesar del hecho que a veces somos criticados, demonizados, malentendidos, condenados al ostracismo y difamados). 

 

10. Acepte los dirigentes de la iglesia que Dios fij—.  A veces los l’deres son fieles y en otros momentos ellos quedan cortos. ÁSin embargo Dios los puso en sus posiciones! El pone y quita l’deres en Su momento y a Su manera. Dios hizo esto en las Escrituras y ƒl continœa haciŽndolo en la iglesia hoy. Necesitamos hacer todo lo que podemos para mantener la pureza espiritual en la iglesia y entonces debemos apoyarnos en Dios. ƒl es el Padre de la iglesia. El est‡ en el control. Debemos ejercitar la paciencia y aprender a observar como ƒl trabaja maravillosamente con la iglesia y sus dirigentes. 

 

Nosotros nunca debemos olvidarnos del ejemplo de David en su tratamiento de Saœl- el rey infiel de Israel. En voz o acci—n David se neg— a da–ar al ungido de Dios. Esta debiera ser nuestra actitud. 

 

Estoy convencido que tenemos muchos l’deres que aman a Jesœs, son fieles, y est‡n haciendo lo correcto por Dios y Su iglesia.  Nuestra percepci—n de ellos es a menudo templada por la incomprensi—n e ignorancia de lo que ellos han hecho y lo que ellos est‡n haciendo.  Yo creo que la iglesia de Dios debiera estar orando diariamente para que Dios dote a los l’deres y pastores con sabidur’a, valor y gracia.  Ellos necesitan ciertamente el apoyo de la oraci—n en los tiempos actuales de apostas’a, confusi—n, y temor. 

 

Cuando los l’deres son infieles debemos hablar con ellos, debemos orar por ellos, y entonces debemos hablar claramente al nombrar los comitŽs (que designan a nuestros l’deres) con intrepidez y amor (cuando somos designados en dichos comitŽs).  

 

11. Evite los extremos -Esto incluye los extremos en el estilo de vida y pr‡ctica cristiana. Las 27 creencias fundamentales representan al Adventismo. Estas grandes verdades B’blicas deben ser el fundamento teol—gico de nuestra fe y pr‡ctica. ÁCada creencia fundamental est‡ arraigada en Jesœs y la Biblia! 

 

Da–a la causa de Cristo cuando la iglesia se aferra a maneras que no est‡n arraigadas en la Palabra.  La insistencia utilizar exclusivamente una versi—n de la Biblia (Ej. KJV) 57, la oposici—n innecesaria y vana a la tecnolog’a moderna 58 , la insistencia en ciertas formas de vestir 59, la esclavitud obstinada a una cierta estructura de culto de adoraci—n 60; todo juega en las manos de Satan‡s y aquŽllos que van por el Camino Pentecostal.  Nuestros j—venes (y otros) correctamente ven esto como hip—crita y no Escritural.  Nosotros debemos ser vistos como  personas de mente dispuesta que podemos analizar correctamente la palabra de verdad .  Mov‡monos cuando podemos, avancemos el evangelio a travŽs de cada medio apropiado, y permanezcamos firmes cuando el pecado y el enga–o penetren las puertas santas de la iglesia de Dios.                                                                                                                                                                                                                

 

Conclusi—n 

 

El Pentecostalismo presenta un peligro extremo para la Iglesia Adventista del SŽptimo d’a. ƒsta es una batalla del tiempo del fin para el pueblo de Dios. Yo no estoy seguro cu‡nto da–o podr‡ soportar la iglesia en esta batalla.  Sin embargo creo que nosotros estamos en la actualidad perdiendo miles y miles de preciosa juventud a esta apostas’a.  Yo oro para que mediante la gracia de Dios podamos navegar a travŽs de esta tormenta- sin embargo  estoy profundamente preocupado.  Debido a esto me gustar’a acabar este art’culo con un desaf’o y un llamado: 

 

1. Dirigentes de la Iglesia -EstŽ seguro de su llamado.  Usted est‡ donde est‡ porque Dios lo ha puesto all’.  En su vida y en su ministerio Dios ha visto cualidades que ƒl quiere utilizar - por eso usted es dirigente.  Sea fiel a este llamado.  Comprenda cual es su potencial y sea lo que Dios quiere que usted sea.  ÁSea fuerte y valeroso y permanezca en pie por Dios y la verdad A CUALQUIER COSTO! 

 

Evalœe y ore sobre este fen—meno.  Permita a Dios le gu’e a travŽs de su experiencia diaria con ƒl en Su Palabra y oraci—n.  Cuando usted estŽ convencido- ÁACTUE! 

 

Proteja la iglesia como Dios lo ha llamado a hacerlo.  P—ngase de pie y sean hombres y mujeres de valor, vea el mal y el enga–o por lo que es, y entonces gu’enos fuera de esta apostas’a y a travŽs de la gracia de Dios lleve la iglesia a Dios. 

 

Hay miles y miles de nosotros en la iglesia corporativa que lo apoyaremos si usted est‡ de pie.  Por sobre todo usted tendr‡ el apoyo de Dios.  Con ƒl usted nunca perder‡. Nosotros le amamos y  estamos orando por usted - Ápor favor gu’enos!   

  

2. Miembros de la iglesia - Oren por vuestros ancianos, pastores y presidentes.  Resistan esta apostas’a en su peque–o mundo.  Sea cristiano de equilibrio y raz—n.  No permanezca en las tradiciones del pasado sino en la verdad eterna de la Palabra de Dios - ore por  sabidur’a para saber la diferencia.  

 

Por sobre todo continœe amando a los dem‡s incondicionalmente.  Si perdemos esto perderemos todo.  Si nosotros mantenemos esto ganaremos la eternidad. 

 

 

 

 

 

 

 

ORACIîN 

Querido Dios 

Bendice a nuestros dirigentes y dales la sabidur’a, fuerza y valor.  Danos sabidur’a para entender la verdad.  Recuerda a tu iglesia y s‡lvanos en nuestra hora de necesidad.  Que podamos glorificarte y honrarte en un mundo que est‡ oscuro y perdido.  Por favor no nos desampares, perd—nanos, y escucha nuestras oraciones . 

En el nombre de Jesœs , 

ÁAmŽn! 

 

SiŽntase libre de contactarme por correo electr—nico. Mi direcci—n de correo electr—nico es:  [email protected] 

 

 

NOTAS AL PIE 

 

1. Yo creo que el formalismo y la tradici—n que se encuentran en muchas iglesias Adventistas conservadoras es un fen—meno reciente. Mi abuelo, un pastor de inicios y hasta mediados del siglo 20 , acostumbraba hablar sobre una vibrante iglesia en crecimiento. Muchos predicadores de anta–o que aœn viven, hablan de una iglesia inmensamente diferente con la tradicional en la que algunos adoramos hoy. 

2. Vea el estudio reciente y en ejecuci—n de los te—logos del Colegio Superior de Avondale , Rob McIver y Steve Currow respecto del diezmo - su conclusi—n global es que el diezmo real se est‡ depreciando a una proporci—n alarmante. 

3. Muchas iglesias tanto en ciudades como en el sector rural que una vez crecieron han perdido a tantos miembros que est‡n siendo forzadas a cerrar y dejar de existir. 

4. En la misi—n del Pac’fico y Nueva Guinea m‡s de 50 pastores han sido dejados sin trabajo s—lo en el 2003. Esto est‡ a la cabeza de los centenares y centenares de profesores, pastores, y obreros de la iglesia que han perdido sus trabajos en los campos misioneros de la Divisi—n del Pac’fico Sur  durante los œltimos 5 a 10 a–os. 

5. No puede desconocerse que nuestros j—venes est‡n abandon‡ndodnos en proporciones epidŽmicas, cuando se realiza  una apreciaci—n honrada de nuestra situaci—n real 

6. La Iglesia de Hillsong (Iglesia pentecostal en Sydney) tiene una asistencia de m‡s de 12.000 personas todos los fines de semana. Su presupuesto anual para obras de beneficencia es de m‡s de cuatrocientos mil d—lares. El a–o pasado sus ofrendas alcanzaron a 10 millones de d—lares y sus librer’as vendieron m‡s de 8 millones en libros y mœsica. Ellos han adquirido centros mŽdicos y su Colegio B’blico tiene m‡s de 1.700 estudiantes a horario total o parcial. Esta  iglesia tiene un personal de m‡s de 200 personas , incluyendo a 70 pastores. El edificio de la iglesia tiene un valor que sobrepasa los 25 millones. Hay cinco c‡maras de televisi—n y sus servicios son transmitidos a m‡s de 80 pa’ses. (El material proviene de Good Weekend, Ene 25, 2003) 

7. El Neo Pentecostalismo no est‡ fuertemente basado en las lenguas, risa santa y sanamientos de fe. Estos elementos s—lo est‡n presentes en forma  limitada. Los excesos del Pentecostalismo tradicional a menudo son criticados por el Neo Pentecostalismo. El Neo Pentecostalismo est‡ basado m‡s en la Biblia que su pariente pentecostal de forma antigua con palmoteos, hablar en lenguas, y sanamientos milagrosos. Con estos elementos extremos en el armario trasero, el movimiento Neo pentecostal ha encontrado m‡s f‡cil el ganar aceptaci—n en la corriente principal de las denominaciones protestantes. No obstante el Neo Pentecostalismo todav’a es una experiencia religiosa basada fuertemente en lo experiencial mas bien que en una religi—n basada en la verdad . Una de las razones por las que este movimiento es tan peligroso para el Adventismo del SŽptimo d’a  es porque la apostas’a est‡ m‡s cercana a la verdad y m‡s dif’cil de reconocer. En este art’culo, el Neo Pentecostalismo es el movimiento en discusi—n . 

8. Mi experiencia es similar a la de otros centenares con quienes he hablado a travŽs de a–os. De una clase de unos 30 j—venes Adventistas en una Escuela secundaria Adventista , hoy hay menos de cinco que todav’a sirven al Se–or como Adventistas del SŽptimo d’a. Mire en su propia iglesia - Àd—nde se han ido todos los j—venes de los œltimos veinticinco a–os? ÀCu‡ntos todav’a est‡n sirviendo al Se–or? La respuesta que la mayor’a de ustedes conseguir‡ es aterradora. 

9. Apocalipsis 13:1-10: .."v’ subir del mar una bestia que ten’a siete cabezas y diez cuernos y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas un nombre blasfemo. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de le—n.

y el drag—n le dio su poder y su trono y grande autoridad. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravill— toda la tierra en pos de la bestia, y adoraron al drag—n que hab’a dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia , diciendo :ÀQuiŽn como la bestia y quien podr‡ luchar contra ella? TambiŽn se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abri— su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabern‡culo y de los que moran en el cielo. Y se le permiti— hacer guerra contra los santos y vencerlos. TambiŽn se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y naci—n. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si alguno tiene o’do, oiga. Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad, si alguno mata a espada, a espada deber ser muerto. Aqui est‡ la paciencia y la fe de los santos."

10. Apocalipsis 13:11-17: "DespuŽs vi otra bestia que sub’a de la tierra; y ten’a dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como drag—n. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada. TambiŽn hace grandes se–ales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y enga–a a los moradores de la tierra con las se–ales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene l herida de espada y vivi—. Y se le permiti— infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hac’a que a todos, peque–os y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el nœmero de su nombre." 

11. Enfasis del autor  

12. En el sitio Web de la iglesia Hillsong (la mayor iglesia pentecostal australiana) bajo el t’tulo de "quŽ creemos" est‡ una descripci—n de los principios b‡sicos de su fe.  Su estructura de creencias como est‡ desplegada en su sitio de Internet podr’a ser la estructura de creencias de cualquier Iglesia Adventista en el mundo.   

Ver : http://www.hillsong.com/church/bin/view.pl?sitename=church&page= beliefs&showAboutUs=true&showAboutUs=true&showbuilding=true 

13 Exodo 20 es una recopilaci—n sucinta de la ley de Dios - los diez mandamientos 

14 Apocalipsis 19:10 identifica "el" testimonio de Jesœs como  el "Esp’ritu de profec’a".  2 Pedro 1:19 -21 clarifica el "Esp’ritu de Profec’a" como la Escritura.  2 Timoteo 3:16 refuerza la autoridad y veracidad de toda la Escritura.   

15 El S‡bado est‡ en el mismo coraz—n de un caminar cristiano con Dios.  Est‡ dise–ando Divinamente para que el cristiano genuino pase tiempo con un Dios personal en una relaci—n ’ntima.  ƒste es un d’a de adoraci—n y compa–erismo con ƒl.  Es el principio central del cristianismo , como tambiŽn es el tema central de una relaci—n genuina con Jesœs.  Refutar esta doctrina abiertamente como el movimiento pentecostal lo hace, es cuestionar los principios fundamentales tal como est‡n establecidos en la Biblia para una relaci—n con ƒl,  es decir el Estudio de la Biblia, la Oraci—n, y el S‡bado-  los 3 principios de una relaci—n exitosa con Dios.  Vea Gen 2:1 - 3; Ex 20:8 - 11; LUF 4:16; Isa 66:22, 23. 

16 La mayor’a de los grupos pentecostales rechazan la literal Segunda Venida de Jesœs escogiendo m‡s bien aceptar el rapto secreto.  Para un breve resumen de las creencias pentecostales siga los enlaces que se enumeran a continuaci—n. 

http://www.aog-harlow.co.uk/what_we_believe.php;http://experts.about.com/q/2256/1864929.htm; Vea el punto 18 

17 La incomprensi—n que la mayor’a de los Pentecostales tiene respecto de la inmortalidad del alma deja a este movimiento abierto al ocultismo.  ÁSi  nunca morimos entonces es factible que podamos tener contacto con los amados muertos!  

18 Los cristianos creen que el bautismo del Esp’ritu santo no puede separarse de la conversi—n y puede evidenciarse por cualquiera o todos los dones del esp’ritu - incluyendo hablar en lenguas.  Vea  1 Corintios 12 y 13 junto con Mateo 3:1 - 12. http://experts.about.com/q/2256/1864929.htm; Vea punto 24 

19 http://experts.about.com/q/2256/1864929.htm; Vea punto 25.  La Biblia ense–a claramente en Apocalipsis 19 - 22 que Cristo vendr‡, con santos regresar‡ al cielo por 1000 a–os, y entonces reestablecer‡ Su Reino en la tierra por la eternidad. 

20 Vea - http://www.rapidnet.com/~jbeard/bdm/Psychology/char/abrief.htm 

21 El tŽrmino "tercera ola" fue acu–ada por primera vez por C. Peter Wagner en 1983: "veo hist—ricamente que ahora estamos en la tercera ola. La primera ola del movimiento del Esp’ritu Santo empez— en los inicios del siglo con el movimiento pentecostal. La segunda ola fue el movimiento carism‡tico que empez— por los a–os cincuenta en las denominaciones m‡s importantes. Ambas olas continœan hoy. 

"Veo la tercera ola de los a–os ochenta como una apertura de los evangŽlicos de una sola l’nea y otros cristianos a la obra sobrenatural del Esp’ritu santo que los Pentecostales y carism‡ticos han experimentado, pero sin llegar a ser ni carism‡tico ni  pentecostal. Yo pienso que estamos en una nueva ola de algo que ahora casi ha perdurado por todo nuestro siglo" (Peter Wagner, "ÀLa tercera ola?" PastoralRenewal, julio-agosto 1983 , pp. 1-5). 

Este movimiento tambiŽn se conoce como el movimiento de las Se–ales y maravillas y el Movimiento de la Vi–a. Ha sido un movimiento de r‡pido crecimiento, atrayendo adherentes tanto desde las iglesias carism‡ticas como de las no-carism‡ticas. El movimiento enfatiza "el evangelismo con poder" en donde el evangelio se explica y se demuestra mediante se–ales sobrenaturales y maravillas. 

Hay tres l’deres importantes de este movimiento: (1) John Wimber, probablemente la figura central del movimiento. ƒl fue el fundador del movimiento de la iglesia de la Vi–a (Vineyard movement) luego de su salida del movimiento de Chuck  Smith en la Calvary Chapel, y fue profesor con C. Peter Wagner en el Seminario Fuller. El curso se titulaba "Se–ales, Maravillas y crecimiento de la iglesia" (2) C. Peter Wagner, profesor en la Escuela de Misiones mundiales del Seminario Fuller, d—nde Žl era colega de John Wimber. (3) Paul Cain, un influyente "profeta de los d’as modernos", un  disc’pulo de William Branham a quien Ca’n llamaba "el m‡s grande sanador por fe de nuestro tiempo" y "el mayor profeta de todos los tiempos". Branham era un falso profeta herŽtico que sostuvo puntos de vista err—neos respecto de la Deidad y la Trinidad.

En el movimiento Se–ales y Maravillas, se puede encontrar el hablar en lenguas, pero el don de lenguas no se enfatiza tanto como lo es en los movimientos pentecostales y carism‡ticos. El movimiento Se–ales y Maravillas (movimiento Vineyard) se enfatiza el don de profec’a (insistiendo en la importancia de los profetas de los d’as modernos) y el don de sanamiento."Pastor George Zeller, la iglesia Middletown Bible church"  adaptado del ApŽndice de un documento ("El Movimiento Carism‡tico: 35 temas doctrinales") Vea: 

 http://www.rapidnet.com/~jbeard/bdm/Psychology/char/35.htm, (es una lectura que vale la pena) 

22. Por supuesto, no es lo mismo que decir que los creyentes pentecostales en forma individual est‡n sin el Esp’ritu santo.  Es el sistema del Pentecostalismo que est‡ en discusi—n, no el caminar de cristianos individuales con Jesœs. 

23. Cuando el Pentecostalismo empez— a desarrollarse a inicios del siglo 20 , se utiliz— mœsica fuerte dominada por tambores y ruido para manejar a los adoradores en experiencias espirituales ext‡ticas.  Por esta raz—n Elena G.de White habl— en contra de tales excesos. Vea http://www.egwtext.WhiteEstate.org/cgi-bin/egw2html?C=39426599&K=205057022610418661  

24. Usted puede recibir mi art’culo "La Mœsica Rock y la Iglesia Cristiana" (Rock music and the christian church) mand‡ndome un correo electr—nico a [email protected]. Se lo enviarŽ inmediatamente. 

25. Nosotros estamos lisiados y detenidos por secuestro porque nuestros j—venes son los que han sido ordenados por Dios para terminar el trabajo.  Ellos son los que m‡s han sido impactados  por el acercamiento pentecostal.  Cuando ellos se sumergen en la experiencia pentecostal, llega a ser casi imposible para ellos tener una relaci—n autŽntica con Jesucristo.  El Esp’ritu santo no est‡ presente en muchos de nuestros programas de j—venes cuando se llama a los j—venes a rendirse, a un compromiso total y a un servicio altruista.  El uso del culto de adoraci—n  basado en la carne mientras nuestros j—venes son llamados a Jesœs, causas que el Esp’ritu huya.  Es solo a travŽs de un caminar genuino con el Salvador que los j—venes encontrar‡n el poder del Esp’ritu necesario para terminar la obra.  Esto no sucede y no puede suceder mientras nosotros continuemos sumergiendo y ahogando a nuestros j—venes en el Pentecostalismo. 

Vea http://www.egwtext.WhiteEstate.org/cgi-bin/egw2html?C=77039259&K=204235022610418298; http://www.egwtext.WhiteEstate.org/cgiatement-bin/egw2html?C=3984109&K=204634022610418607  

26. La declaraci—n siguiente sobre la aproximaci—n de Willow Creek  (iglesia contempor‡nea en Chicago que atrae a m‡s de 20.000 personas todos los domingos)  ilustra mi punto; "la inversi—n de Willow Creek en mœsica contempor‡nea y drama evita estratŽgicamente la usual confianza en la palabra predicada" .How to reach secular people (C—mo alcanzar a gente secular), p.152, 

27. En un reciente Camporee de  Conquistadores fu’ testigo del fallecimiento de la hora de predicaci—n.  Cada programa de tarde fue precedido por una producci—n de drama de una hora de duracion.  A la conclusi—n del drama, cuando el predicador se levant— para hablar, cientos de Conquistadores junto con sus l’deres se desparramaron fuera del anfiteatro, dejando al mensajero de Dios con muy pocos Conquistadores a quienes hablar. 

28. Si usted vive en Australia, puede validar esta pretensi—n por usted mismo.  Vaya a casi cualquier reuni—n de j—venes de la Iglesia Adventista del SŽptimo d’a, a las carpas de los campamentos de j—venes y adolescentes, o a uno de los muchos campamentos de verano que la iglesia realiza.  Usted encontrar‡ en casi cada caso, que el modelo pentecostal descrito es el que se est‡ usando por nuestros departamentos de j—venes de las Asociaciones, Uni—n y Divisi—n .  Se espera que muchas de las iglesias locales seguir‡n el ejemplo, ya que es la organizaci—n de la iglesia la que debidamente fija el paso en la direcci—n y estilo de culto en Australia .  ÁQue ellos hayan escogido en su mayor’a el acercamiento pentecostal debiera ser perturbador! 

29 How to reach secular people (Como alcanzar a gente secular) , p. 153, 

30. 2 Timoteo 4:2 

31. ƒsta es una experiencia sensorial inducida por la mœsica rock, luces estrebosc—picas, adicci—n narc—tica (hype) , y ruido.  Demasiado a menudo esto lleva al hablar en lenguas, profetizar, y sanamientos - aœn entre los Adventistas.  Lo que hace que estos fen—menos sean tan perturbadores es que ellos no est‡n basados en la verdad, sino m‡s bien en un esp’ritu que ni sustenta ni practica la verdad.  El Esp’ritu santo se mover‡ a travŽs del hablar en lenguas, profetizando y haciendo sanamientos, pero s—lo cuando los veh’culos para tales fen—menos milagrosos estŽn practicando y promoviendo la verdad.  ÁEntonces  veremos la verdadera obra del Esp’ritu y  experimentaremos el fruto real! 

32. Vea a lo siguiente 3 enlaces:   http://www.traditioninaction.org/HotTopics/d002ht.htm; http://www.pbministries.org/Baptists/Laurence%20Justice/embrace_pentecostalism.htm; http://logosresourcepages.org/charismatic.htm  

33. Esto se confirma en el nœmero creciente de iglesias protestantes y cat—licas que aceptan y practican el acercamiento pentecostal al culto de adoraci—n.  

34 Cursivas del autor 

35 Vea:  http://hirr.hartsem.edu/research/quick_question32.html  

36. La Srta. Paloma es la autora del estudio "El Esp’ritu me hizo ir". VŽalo en http://hirr.hartsem.edu/research/research_pentecostalism_palomaart1.html  

37. Vea http://www.nsw.youthalive.org.au/events.htm  

38. Muchos programas de j—venes Adventistas del SŽptimo d’a en Australia son indistinguibles de los que realizan los Pentecostales.    

39. Vea http://p04.parachutemusic.com/frameset.asp  

40. Una gran Iglesia Pentecostal ubicada en el opulento cintur—n B’blico noroccidental de Sydney. 

41. Vea

http://www.hillsong.com/conferences/colour/bin/view.pl?sitename=colourconference&page=index&showcolourconference=true; http://www.hillsong.com/conferences/colour/bin/view.pl?sitename=colourconference&page=index&showcolourconference=true; http://www.hillsong.com/conferences/colour/bin/view.pl?sitename=colourconference&page=index&showcolourconference=true.  

42. Vea http://www.egwtext.WhiteEstate.org/cgi-bin/egw2html?C=20881961&K=193849022210405633 . Yo creo que la falsa obra de un esp’ritu (de las tinieblas) en el Pentecostalismo tiene en su base el poder de lo oculto.  Por eso vemos fen—menos espirituales perturbadores tales como - hablar en lenguas, risa roncas, falsos milagros, etc. Estoy en este momento reuniendo material para otro art’culo sobre este aspecto en el Pentecostalismo.   

43. El Neo Pentecostalismo descansa en las profec’as y visiones - a veces en los sanamientos y raramente en el hablar en lenguas o milagros. 

44.Incluyendo algo del Adventismo 

45. La corriente principal del cristianismo rechaza en su mayor’a las verdades del S‡bado, el Juicio Investigador, el Mensaje de Salud, la Segunda Venida, el Estado de los Muertos, el Juicio venidero, la Creaci—n, el etc.. 

46. Por eso los temas como la homosexualidad, el aborto, etc. . son temas en el cristianismo. 

47. Vea http://www.egwtext.WhiteEstate.org/cgi-bin/egw2html?C =22646438&K=214634031410426798 

48. La mœsica Rock ,el baile, las luces estrebosc—picas, los largos dramas teatrales, etc. 

49. Todos los diezmos deben entrar al alfol’ de la iglesia corporativa.  Los Ministerios Independientes de apoyo no aceptan diezmo.  3ABN, Voice of Prophecy, Carter INC., Amazing Facts  - son todos los ejemplos de ministerios independientes que no aceptan diezmo y sin embargo est‡n creciendo a travŽs del apoyo de donaciones generosas de los laicos!  Ellos  tienen una influencia poderosa en la misi—n y la espiritualidad de la iglesia en NorteamŽrica. Debo encontrar aœn a quien pueda montar una exitosa defensa de quedarse con los diezmos para apoyar un ministerio independiente. ÁNo hay absolutamente ningœn ejemplo b’blico de algœn israelita ordinario que se quedase con los diezmos que el correspond’an al sacerdocio lev’tico - que incidentalmente eran a menudo muy infieles! 

50. Ciertas secciones de la iglesia Adventista han ido tan abajo por el camino  Pentecostal que probablemente s—lo la oraci—n intercesora de los fieles santos de Dios  podr’a regresarlos de vuelta 

51. Yo he encontrado muy dif’cil incorporar los tambores en el culto.  Ellos inevitablemente se ponen cada vez m‡s ruidosos hasta el punto de que no pueden controlarse.   Debido a esto yo he escogido dejarlos fuera de los servicios del culto en los cuales tengo influencia - y yo animo a otros para hacer lo mismo. 

52. Los Data show, retroproyectores, etc... 

53. Es nuestra juventud la que est‡ m‡s dram‡ticamente afectada por la presi—n Pentecostal sobre el Adventismo. 

54. Nosotros no debemos excluir a la juventud de roles participativos o de liderazgo en la iglesia debido a su vestimenta contempor‡nea o lenguaje juvenil. 

55. A veces los j—venes cometer‡n errores al dirigir el culto de adoraci—n.  Ellos debieran tratarse suavemente y dirigirse amorosamente. 

56. Aunque las expectativas del culto de adoraci—n de nuestra juventud puede ser divergente de la iglesia antigua, Žste no es un boleto de puertas abiertas al acercamiento pentecostal.  Igualmente las costumbres y tradiciones de la iglesia antigua (el orden de servicio, s—lo el uso de himnos , s—lo la utilizaci—n de piano y —rgano en la mœsica, solo trajes y corbatas en la iglesia, ninguna ayuda tecnol—gica) puede ser un estorbo para que nuestra juventud encuentre a Jesœs.  ÁAmbas, tanto la generaciones antigua como la m‡s joven necesitan respetar cada expectativa del otro y en un esp’ritu de humildad y  reverencia trabajar juntos para encontrar un culto corporativo que bendiga a todos y honre a Dios! 

57. Yo amo esta hermosa traducci—n antigua, sin embargo no es la œnica que Dios est‡ usando.  Es un pecado el no permitir que la Palabra de Dios alcance a la gente en el idioma vernacular moderno - esto es lo que el Catolicismo intent— hacer en la Edad media.  Agradezcamos a Dios de que hay tantas traducciones exactas que pueden bendecir a las personas en su idioma. 

58. Usemos los data show, las computadoras, y cualquier cosa  que ayude a levantar en alto a Jesœs, honre Su causa, y comparta Su mensaje.  

59. Los trajes y corbatas no son la œnica forma apropiada de vestimenta para los hombres mientras  adoran  a Dios.  Hay ciertamente m‡s espacio para las mujeres respecto al vestido que una falda bajo la rodilla y una blusa de mangas largas. 

60. Dios es un Dios de creatividad.  Nosotros no necesitamos estar atados a s—lo tres himnos, una oraci—n, seguida por una ofrenda y el serm—n.  No hay nada malo con este acercamiento, sin embargo salirse de estas barreras en tanto nos adherimos a los principios del culto de adoraci—n como se expresa en la Biblia y el Esp’ritu de Profec’a es bueno y apropiado. 

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